Un hombre será considerado justo para el orden social cuando sus actos concuerden con el orden social que se haya considerado justo.
Al parecer de Platón la justicia se identifica con la felicidad: "sólo el justo es feliz y desdichado el injusto".
La felicidad individual, generalmente, depende de necesidades que no llegan a ser satisfechas por ningún orden social.
La naturaleza no es justa y no existe orden social que pueda reparar por completo esta injusticia.